El truco de la pistola de Calor

El truco de la pistola de calor es un recurso «secreto» de los servicios técnicos.

Cuando llevas al servicio técnico tu teléfono celular, laptop, controlador de juegos de xbox ó cualquier otro dispositivo electrónico, muchas veces será este el recurso «secreto» que aplica el técnico de turno para devolvértelo funcionando.

Los componentes dentro de los dispositivos electrónicos de hoy en día aprovechan cada vez más un diseño de alta densidad e integración para disminuir el tamaño y el peso resultante.

A su vez, estos componentes van montados o soldados a la placa del circuito con una técnica de contacto de superficie, utilizando un mínimo de «estaño» (o aleación para soldar).

Esto último significa que las «patitas» de cada componente no atraviesan la placa del circuito (lo que redundaría en un firme contacto), sino que simplemente van apoyadas y soldadas sobre la superficie del mismo.

La creciente densidad de componentes, así como su técnica de integración y miniaturización hacen cada vez más difícil una verdadera reparación: Usualmente se necesita -además de un conocimiento íntimo del circuito en cuestión- incluso una herramienta parecida a un microscopio.

Pero, como contrapartida, la realidad es que la enorme mayoría de fallas en los dispositivos electrónicos son producto de que uno o más contactos entre sus componentes y la plaqueta se han desoldado.

Quizás producto de algún golpe o caída, o simplemente por alguna falla al momento de la fabricación del dispositivo electrónico.

En mi caso, el día de hoy estoy reparando justamente un control de juegos -o gamepad- de Xbox. El mismo, al intentar encender, marca que está dañado (sus luces verdes se encienden dos veces en sucesión) y no puede continuar, apagándose.

La Pistola de Calor, una posible solución

Es aquí donde introducimos el trabajo «milagroso» de la pistola de calor: Esta genera una corriente de aire caliente que logra derretir el estaño o material utilizado para las soldaduras.

Por lo tanto, al aplicar este aire caliente sobre el circuito electrónico del dispositivo problemático es posible lograr que sus componentes se reafirmen en la soldadura, que momentáneamente volverá a quedar líquida.

Toma nota: De forma y funcionamiento muy similar a un secador de pelo, pero con una potencia calorífica magnitudes de veces mayor, la pistola de calor es una herramienta que hay que tratar con mucho cuidado y respeto.

Como se aplica la pistola de calor ?

Previo a aplicar la pistola de calor debemos desmontar el circuito electrónico del dispositivo que queremos reparar.

Debemos quitar todas las partes accesorias de materiales susceptibles al calor, tales como el plástico o vidrios.

Luego debemos buscar una superficie que sea resistente al calor (por ejemplo una placa metálica ó una baldosa) para apoyar el circuito electrónico.

Por último, encendemos la pistola de calor y la dirigimos hacia el circuito desde una distancia de 30 a 50 cm, haciendo movimientos oscilatorios buscando cubrir toda el área del circuito sin enfocarnos en un sólo punto.

La idea es calentar la plaqueta electrónica lentamente y en forma pareja.

Por supuesto, si quedaron componentes con plástico o vidrio, debemos evitar dirigir el calor para ese lado.

Es necesario estar extremadamente atento para evitar sobrecalentar cualquier material susceptible al calor.

Realizamos esta tarea por uno o dos minutos y luego dejamos enfriar el circuito electrónico.

Volvemos a armar el dispositivo y con un poco de suerte este funcionará correctamente.

Como por «arte de magia» el controlador de Xbox ahora funciona perfectamente, gracias a la aplicación de la pistola de calor.